
El cultivo de cáñamo en Panamá podría ser una alternativa para reactivar los sectores agropecuario e industrial.
Su mercado en el mundo está creciendo exponencialmente para uso industrial y se estima que generará ingresos superiores a 10 mil millones de dólares en 2025.
El cáñamo industrial es una planta que pertenece a la especie del cannabis sativa, sin embargo, es diferente a la marihuana en su composición, forma y uso.
Sus efectos psicoactivos son muy bajos, es una importante fuente renovable de materia prima e históricamente ha sido utilizada para la elaboración textil, en sogas y telas que requieren resistencia.
En la industria de alimentos el cáñamo se usa como semillas enteras, semillas sin cáscaras, proteínas en polvo o aceite extraído de las semillas. También se utiliza en aderezo para ensaladas, barras de proteínas, panes, pasteles, sopa, cerveza, mantequilla, batido, leche y cereales.
En la industria es la base para la elaboración de jabones, lociones, bálsamos labiales y aceites de baño.
En Panamá se ha empezado con la promoción del cultivo de esta planta, que tiene más de 3 mil usos industriales. No obstante, se requiere de un marco legal que regule su producción.
En la comisión de Comercio y Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional reposa el anteproyecto de ley 254, el cual promueve el desarrollo de la agroindustria del cáñamo para impulsar el sector agropecuario en el país.
Adolfo Linares, moderador del Primer Foro Agropecuario sobre el cultivo del cáñamo en Panamá, -organizado por la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá- manifestó que esta planta es considerada la fibra textil de origen vegetal más larga, suave, resistente, aislante, absorbente y duradera. No requiere de numerosos pesticidas para su cultivo y tampoco le quita minerales al suelo.
En este sentido, adelantó que si se aprueba en la Asamblea el anteproyecto 254, la Compañía Panameña de Cáñamo, subsidiaria de Global Canna Holdings, (de capital estadounidense) programa desarrollar en Panamá un plan piloto en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) para cultivar 10,000 hectáreas de cáñamo en 5 años. “A los productores que formen parte del plan piloto se les suministrará de forma gratuita las semillas”, dijo Linares.
La empresa está dispuesta a invertir 25 millones de dólares en la construcción de una planta para el procesamiento de cáñamo y 10 millones de dólares en la compra de semillas de alta genética patentada y con trazabilidad.
Este proyecto solo será posible si se aprueba la Ley que está en la comisión de Comercio y Asuntos Económicos de la Asamblea, añadió Linares.
Rodrigo Cardenal, gerente general de Grupo Calesa, quien expuso sobre las ventajas de este cultivo en la reconversión del agro, manifestó que el cáñamo es un cultivo rentable para Panamá porque a diferencia de otras siembras, esta tiene potencial para tres ciclos por año.
Además, este planta es relativamente rústica, de fácil manejo y se adapta a diferentes condiciones de suelo, indicó Cardenal.
Destacó que el hemp, como también se le conoce a esta planta, requiere menos agua que la utilizada en la siembra de arroz y un 80% menos que la destinada al cultivo de caña de azúcar.
La semilla de este cultivo germina entre 24 a 48 horas, emerge en 7 días con buena humedad y temperatura cálida. Suele estar lista para su recolección entre 4 a 6 semanas, mientras que la fibra para uso industrial está lista para cosechar a los 90 días después de la siembra, explicó Alejandro Guardiola, director de global Canna Holdings Inc.
Carlos Rognoni, viceministro de Desarrollo Agropecuario, ha manifestado que el cultivo tiene mucho potencial para el país, sin embargo, debe haber un orden y una claridad científica para el desarrollo medicinal e industrial en Panamá.
Fuente: https://www.prensa.com/
