
Un reciente decreto del Poder Ejecutivo, que fue desarrollado por los ministerios de Ganadería (MGAP) y de Salud Pública (MSP), levantó la restricción que impedía que el productor autorizado por MGAP pudiera vender lo producido (flores) a la industria local (extractora y formuladora de productos para uso médico y no médico).
La nueva normativa, que comprende dos decretos fechados el martes 4, posibilitará a la industria sectorial contar con la licencia del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) para comprar y procesar dicha materia prima para elaborar los productos que desee registrar.
El trabajo previo para concretar esos cambios legales comenzaron en abril. Paralelamente, el gobierno logró la habilitación del mercado de Suiza para exportar el producto en flor, lo que ayudó de “descongestionar” la producción acumulada de los últimos años, señaló el jefe de asesoría técnica de la Dirección de Servicios Agrícolas, Sergio Vázquez, el viernes 7 en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.uy.
Contó que también está en proceso la autorización para la colocación del producto en Estados Unidos y que hubo consultas en Colombia para la eventual exportación.
“El cañamo le calza al que produce oleaginosas, al que está dedicado a la producción de forraje”, entre otras alternativas, dijo.
Recomendó que el interesado debe definir qué quiere producir, en este caso se trata del cañamo para uso industrial o medicinal. El MGAP otorga autorizaciones para producir cañamo de uso no médico, específicamente hasta la flor.
En cuanto a las perspectivas de comercialización del producto, Vázquez señaló que hay varias opciones de negocio, pero en el caso del cañamo el precio por kilo en el mercado internacional está cerca de US$ 300 cuando hoy la productividad por hectárea es de 500 kilos y unas 400 plantas.
“Hoy no hay un cluster pero hay muchas empresas interesadas en generarlo”, indicó Vázquez aludiendo al desafío del sector para los próximos años.
Respecto a otros usos y procesamientos, ese técnico afirmó: “Me consta que hay empresas instaladas y otras que están a la espera de la licencia de industrialización en el IRCCA”.
Son 13 las licencias que no habían avanzado porque esa instancia del Poder Ejecutivo no estaba operando, precisó.
Y se mostró optimista al decir que “este año (esa actividad) nos va a sorprender a todos” y auguró la posible habilitación de unas 60 licencias.
Calculó que la siembra de cañamo puede llegar a 1.100 hectáreas efectivas distribuidas en flor, en grano y en masa.
Israel, Portugal y Australia pueden ser otros mercados alternativos para la exportación de cañamo para uso medicinal, dijo.
Reconoció que “hoy lamentablemente para los productores de flor los subproductos no tienen valor”, por lo que se requiere de inversiones tendientes al aprovechamiento del talla en la industrialización de la fibra.
Fuente: http://revistaverde.com.uy
