
El equipo Sunimplant, consiguió clasificarse para participar en esta competición y realizó un edificio de 90 m2, contaba con la autorización oficial para en el uso de cáñamo, de origen marroquí. Este equipo estaba formado por “L’École Nationale d’Architecture de Tetouan” como coordinación, desarrollo y ejecución del proyecto, de “L’École Nationale de Sciences Appliqués de Tétouan” para instalaciones y eficacia energética, de “Fraunhofer Center for Silicon Photovoltaics” (Alemania) en modo de consulting y de la cooperativa rifeña Adrar Nouh, en el diseño Arquitectónico, la transformación y formulación de materiales de cáñamo y la ejecución de obras.

Valoración de desechos agrícolas
Monika Brümmer (Arquitecta alemana y fundadora de Cannabric en España) y Abdellatif Adebibe (experto marroquí en el desarrollo alternativo de la región del Alto Rif Central) fundaron Adrar Nouh en 2017, tras varios años de colaboración, para promover el desarrollo rural y empleo sostenible en el Rif Central de desechos agrícolas de una variedad de cáñamo ancestral para construcción y biomasa, material que normalmente es desechado y quemado en los campos. Las plantas se cultivan exclusivamente para la extracción de cannabinoides y semillas, siendo esto una práctica insostenible.
El proyecto Sunimplant promueve la construcción lowtech así como la construcción high tech con cáñamo, siendo un estímulo para proyectos rurales y urbanos así como para la regularización de la planta en cuestión en el continente Africano. Se trata de una fachada de doble piel empleando técnicas de tapial de hormigón de cáñamo (cañamiza – tierra – puzzolana y cal de la región) así como bio-composites de fibra natural, realizados con tecnología de inyección de vacío.

El exterior
El desafío era crear un composite de cáñamo sin añadido de tejidos técnicos o sintéticos y formulado con bioresinas de origen vegetal en el mayor porcentaje. La envolvente cilíndrica del edificio de planta circular, con una mínima exposición a intemperie a través de su forma optimizada, tiene la función de crear confort a través de un amortiguamiento y un desfase térmico óptimos y la osmosis de los componentes de la formulación del hormigón de cáñamo.
La piel exterior esférica y aerodinámica es portadora de los 24 paneles fotovoltaicas semiflexibles integrados en el diseño, aportados por DAS-Energy, han podido estar expuestos a todas las caras de la construcción ofreciendo un aprovechamiento muy eficiente de la sol y luz, no superando en ningún panel pérdidas de más del 40%. Los paneles curvados de biocomposite, realizados con lana de cáñamo, aumentan el rendimiento de los paneles fotovoltaicas protegiendo su cara trasera ante las extremas temperaturas de la región semiárida de Benguerir (durante la fase de construcción del 17 de agosto al 12 de septiembre las temperaturas exteriores alcanzaron entre 42-46 grados en la sombra).

Los biocomposites de fibras naturales de cáñamo también están incorporándose con éxito en proyectos de naves espaciales, expuestas a elevado estrés térmico. Sin aire acondicionado instalado, y con vidrios de alta gama patrocinados por Saint Gobain, Sunimplant superaba los picos máximos establecidas por la competición por un solo grado aunque hubiera funcionado mejor si los divisiones y suelos interiores hubiesen estado construidos con los materiales previstos (tableros de cáñamo-arcilla de 1000 kg/m3) en vez de las soluciones de madera de menor inercia, y otras pequeñas modificaciones que se tuvieron que adoptar debido a dificultades en completar el seedfunding de 55.000 USD. Con 120.000 USD (incluido transportes y sin descontar sponsorings) el edificio se sitúa a menos de la mitad del coste de los edificios más caros de la competición.
Aunque fue muy visitado por el público así como por autoridades nacionales e internacionales, fue infravalorado por el jurado en sostenibilidad, arquitectura e innovación, quedándose por detrás de diseños no africanos, no bioclimáticos, sin solución solar tan integrada o con materiales no ecológicos ni innovadores. A pesar de estos inconvenientes, la opinión entre expertos concluyó que este “space ship” se ha adelantado en el tiempo e induce un gran impulso, no solo en el norte de África, sino en la construcción con cáñamo en general, que no cuenta con prototipos comparables a nivel mundial.
