El cáñamo y el CBD recibirían nueva atención por parte de las agencias federales en virtud de un plan presupuestario para 2021 publicado esta semana por el presidente Donald Trump.
La propuesta de Trump solicita un adicional de $ 5 millones el próximo año fiscal para que la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) regule el cannabis y sus derivados, incluido el CBD.
El presidente también pidió más dinero para supervisar a los productores de cáñamo.
Las solicitudes de presupuesto llegan poco después de que se introdujo la legislación en el Congreso para exigir a los reguladores federales de alimentos y agricultura que traten el CBD derivado del cáñamo como un suplemento dietético. Esa propuesta se produjo en respuesta a la creciente popularidad del producto y al retraso de un año de la FDA en el desarrollo de regulaciones.
La FDA comenzó a trabajar en mayo pasado revisando las regulaciones federales para el CBD derivado del cáñamo después de que el Farm Bill 2018 legalizara federalmente el cáñamo y sus derivados. La revisión aún no se ha hecho pública.
El aumento de $ 5 millones en el presupuesto de Trump ayudaría a avanzar las regulaciones de la FDA para los productos que contienen CBD, mientras que le permite a la agencia hacer cumplir la ley en contra de hacer reclamos médicos sin fundamento sobre sus productos, dijo la FDA en un comunicado.
«La FDA está viendo un aumento significativo en la actividad relacionada con la comercialización de productos derivados del cannabis ilegales, especialmente aquellos que contienen cannabidiol desde que se aprobó la Ley de Agricultura», dijo la agencia.
